El jueves pasado hablamos del primer paso de cómo hacer un plan para desarrollar tu liderazgo y por qué es importante tener uno y vimos que no hace falta que sea muy complejo.
Si todavía no lo has leído o no has terminado de definir tus objetivos te recomiendo que mires el paso 1 de definir objetivos aquí.
El segundo paso de cómo hacer un plan para desarrollar tu liderazgo es elegir las acciones de alto impacto de las que no.
Una acción de alto impacto es aquella que te permite un crecimiento exponencial. Por ejemplo, leer un libro de autoayuda te permite un crecimiento lineal. En un crecimiento lineal crecemos cada vez más, pero en un crecimiento exponencial no solo crecemos más si no que lo hacemos más rápido. Tener un mentor es un ejemplo de crecimiento exponencial y por lo tanto de una acción de alto impacto para el desarrollo de tu liderazgo.
La palabra mágica de este segundo paso va a ser ELEGIR de forma intencionada qué hacer y qué dejar de hacer. En cuáles acciones vas a poner el foco y en cuáles no, al menos por el momento. Porque lo que elijas hacer o no hacer en tu plan de acción para que llegues a más, tiene que depender del impacto que tengan para ti, no de lo ilusionada que te sientas ahora con los nuevos comienzos.
Uno de los errores comunes que muchas personas hacen eligen las acciones para llevar a cabo planes, es pensar que en cuanto siento en la tripa cómo me emociona ese objetivo y dónde me he visto quiere decir que lo quiero sin ninguna duda y por lo tanto eso es lo que más me va a hacer crecer y muchas veces no tiene nada que ver.
Muchas veces nos sentimos abrumadas por algún área de la vida: la salud, el hogar, tal vez las relaciones, tal vez el trabajo y nos cuesta decir “no” y no serlo todo, estar a todo y además para todos. Interpretamos muchos roles: mamá, manager, creadora, sobreviviente, esposa, novia, hija. Las prioridades se desvían, tu horario se llena en exceso y te das cuenta que has abandonado el momento presente.
En muchas ocasiones, he dicho que sí a tantas cosas que ejecutarlas todas me ha desgastado mental y físicamente y me ha dejado resentida.
Luego he querido dejarlo todo de golpe porque me daba cuenta que no fluía como quería y todo se sentía pesado de nuevo y queriendo volver a equilibrar todo de nuevo,
he provocado que mi mente se inundara con demasiada información y cuando la mente se inunda, nada recibe la atención que merece.
“La dificultad ya no está en encontrar cómo llegar a todo, sino en a qué decir si y a qué no para implementar las acciones de mayor impacto».
Si quieres mejorar en el desarrollo de tu liderazgo personal y no solo crecer por accidente o por las experiencias que encuentres, tendremos que darnos cuenta de que elegir es esencial. Pero ¿cómo elegir?
Como te decía unas líneas arriba el criterio que tomaremos para elegir nuestras acciones que luego haremos el plan en detalle en el paso 03 será en función del nivel de impacto que van a traer a tu vida.
Primero definir objetivos, después elegir las acciones de impacto que nos llevan a ese objetivo.
No elegir nuestras acciones con intención es poco productivo y no te lleva al cambio que quieres ver. El problema de no tener claro qué estás haciendo para tu liderazgo es que si sigues igual, llega un punto en que la energía y las horas no te dan para producir a la velocidad que necesitas. Encuentras un techo de crecimiento. Porque liderar implica invertir el tiempo en entrenarse, obtener feedback, medir, ajustar, tener claros límites de autocuidado y mantenerte conectada y motivada con tu visión.
Para romper ese techo de crecimiento y hacer tu desarrollo sostenible la clave es elegir.
Toma tu cuaderno de notas, porque apuesto a que ya tienes uno y ve a algún lugar donde puedas pensar. Para mí, esa es a menudo una habitación grande y silenciosa. Las habitaciones grandes me ayudan con la creatividad y la tranquilidad me ayuda a sintonizarme con mis propios pensamientos. Si no es una habitación grande no importa, busca un lugar que te conecte contigo.
Deja tu teléfono, ordenador o cualquier otro dispositivo atrás.
Siéntate y empieza por escribir todo lo que haces hoy relacionado con tu liderazgo personal.
Por ejemplo, lees libros relacionados, reservas espacio para las personas que te importan, diseñas procesos para agilizar el trabajo, haces cursos de desarrollo personal, tienes un mentor, etc. Escribe todo en papel, para ver de todo eso que hay que ajustar.
Estos son solo algunos ejemplos de acciones de bajo y alto impacto que no quiere decir que sean las únicas. Lo más importante es que determines en cuáles estará tu foco para que entonces encuentres un nexo común y busques más del mismo tipo, evalues posibles nuevas acciones y eljas las que más sentido tenga para ti, conforme a tu tiempo, energía y objetivos.
Una vez tengas el papel delante donde has escrito todo lo que haces hoy para tu liderazgo, divídelo en dos categorías. En las que más impactan en tu liderazgo, por ejemplo, tener un mentor, tiene impacto directo; diseñar procesos o establecer rutinas para disponer de más tiempo tiene un impacto directo.
Las que menos impactan en una columna al lado y del otro lado las que te hacen avanzar pero no tienen un impacto importante como leer libros, ver vídeos, etc. No tiene que quedar perfecto, solo tener claro cuales tienen más impacto en tu vida, en tu trabajo o negocio.
Luego haz una matriz de tu liderazgo con cuatro cuadrantes:
- Lo que es clave y te encanta , lo que no es tan clave y te gusta
- Lo que no te gusta y es clave , lo que no te gusta y no te sale bien.
Lo que quiero que entiendas es el proceso, no te preocupes por cómo hacerla exactamente porque no tiene que quedar perfecto. Esta matriz que vas a crear está diseñada para ir más allá con tu liderazgo enfocada y saber cómo te impacta lo que vienes haciendo hasta ahora y a partir de aquí pongas energía en lo que es clave y te encanta porque esa categoría es la mejor fusión de lo que mejor puedes hacer para tu liderazgo. Lo demás no significa que tengas que descartar o delegarlo en otra persona porque va depender de tus circunstancias, pero ahora tienes una forma diferente de pensarlo, para que no se te vayan un montón de horas que no disfrutas y que encima no te están generando resultados de impacto y te drenan la energía.
Todo esto es , para qué te hagas una idea clara de en qué y con quién gastas tu tiempo?
Porque si el objetivo del liderazgo es inspirar y conducir tu vida con sentido,
aplicar esta estrategia es lo que va a hacer que conectes el tuyo propio. Con estas estrategias , estás trabajando la alineación entre quien eres con quien deberías ser.
Si eliges por ejemplo como objetivo impactar en positivo
En este paso fíjate que estamos hablando todavía de estrategia pero no todavía de un plan específico. El cómo es el último paso que veremos la próxima semana.
Para eso es clave elegir primero en qué estrategias te vas a enfocar , que no te pongas por ejemplo a leer una nueva novela de una historia inspiradora de otra mujer sólo porque viste en Instagram que está de moda y super recomendado cuando en realidad tu foco está en que querías mejorar tu comunicación.
¿Vas a poner tu foco en mejorar la gestión de tu carga de trabajo? ¿vas a poner foco en ser proactiva como en el ejemplo del paso 1 de definir objetivos?
Para no salirnos de nuestro plan por lo que nos llega o vemos que hacen otros al menos hasta que implementemos un gran avance y entonces volver a hacer esta matriz de liderazgo y elegir otras acciones.
El liderazgo es un proceso de observar y manejar nuestros pensamientos, emociones, acciones y comportamientos. Esta técnica como la matriz de liderazgo te ayuda a tener autoconsciencia y la auto-consciencia te permite monitorizar tu comportamiento. Y monitorizar tu comportamiento te proporciona feedback interno y esto a su vez te permite ajustar lo que sea necesario.
Nos vemos en el próximo paso para terminar de hacer un plan para desarrollar tu liderazgo personal.